Saludos, norteños. Tras unos cuantos días de diverso ajetreo que me han impedido escribir, vuelvo al blog para continuar con estos posts de introducción sobre mis wargames favoritos. Hace ya más de una semana hablé sobre Batman Miniature Game, un wargame no muy conocido pero innovador. Esta vez le toca el turno a Punkapocalyptic, otro wargame recién nacido pero muy, muy prometedor. Así que preparaos, peinaros la cresta, poneros la "chupa" y pillad un par de balas, que nos vamos al Páramo.
Punkapocalyptic es un wargame desarrollado por la empresa asturiana Bad Roll Games, que emprenden así su primer proyecto. Bad Roll solo está compuesto por tres miembros, pero ya han demostrado una gran dedicación y mimo por su juego, afincando los comienzos del trasfondo en una tierra devastada por el propio ser humano llamada El Páramo. Concretamente, el trasfondo tiene lugar en la zona que rodea a Puentechatarra, una especie de ciudad post-apocalíptica. En Puentechatarra y sus alrededores existen varias etnias y facciones, de las que de momento solo se han desvelado tres: Pandilleros, Mutardos y Chatarreros.
Los Pandilleros son precisamente eso, pandilleros. Humanos con pintas de macarra, los pandilleros son a mi juicio los mejores estéticamente y los que mejor representan la esencia de Punkapocalyptic.
Los mutardos son los "patitos feos" del Páramo, hombres con mutaciones claramente visibles. Son un claro desafío a las leyes de la naturaleza. Cuentan con la ayuda de perromorfos y pochos (bestias y zombies provocados por la radiación).
Por último están los chatarreros, una facción de humanos a los que les gusta encontrar y trastear con cualquier aparato tecnológico que encuentren en las ruinas de las ciudades.Para que los comprendáis mejor, son la faceta "steampunk" de Punkapocalyptic.
El mapa donde se desarrolla el trasfondo de Punkapocalyptic |
Visto un poco el trasfondo, pasemos a las miniaturas. Son de metal, escala 28mm, y su calidad está prácticamente pareja con Infinity, el juego de Corvus Belli (del que ya hablaré). Solo he podido comprarles a la jefa pandillera (el arquero no se me resistirá mucho tiempo) pero os aseguro de a pesar de sus finas piezas el detalle está muy bien representado y la fidelidad a los concepts arts es total. Esto unido a un precio estándar por miniatura (10,95) asegura una inversión existosa, vayas a jugar al juego o solo por coleccionismo.
Y hablando del juego: Es un wargame de escaramuzas, por lo general con pocas minis (depende de la facción). Como viene siendo normal en estos tiempos, Bad Roll Games ha publicado de forma gratuita todo lo necesario para jugar. Respecto a las partidas en sí, hay que decir que los escenarios no están centrados en el mata-mata (cosa que se agradece) pero la tasa de mortalidad es bastante alta. Todo esto lo digo basándome en experiencias de foreros, ya que yo aún no he jugado ninguna partida, estoy esperando a formar mi banda de pandilleros (odio jugar con proxies). El juego también parece estar bastante equilibrado y no hablo solo de facciones. Me explico: en Punkapocalyptic ya puedes ser el Kíe con más balas y armamento de todo Puentechatarra, que con un poco de mala suerte puede llegar hasta el más insignificante mutardo y dejarte tieso de un mazazo en la cabeza. Se acabaron los perfiles invencibles.
Para acabar, me gustaría animaros a visitar el foro oficial (http://www.badrollgames.com/forum/). Esto lo hago básicamente para que comprobéis el buen ambiente que existe en la todavía reducida comunidad del punka, donde os exijo que os inscribáis si os ha interesado el wargame, cosa de la que no os vais a arrepentir. Risas punkapocalypticas garantizadas. Y si no, que me zampe un terraburón.
Sí amigos, los chalados y los deformes no es lo único peligroso en el Páramo... |